En este precioso castillo medieval de la provincia de Huesca se hallaron monedas romanas y aún ibéricas en su cercanías, lo que demuestra la posibilidad de una población loarresa muy anterior a la alta Edad Media. Aún así está considerado como la fortaleza románica mejor conservada de Europa. Consta con certeza la existencia del castillo de Loarre durante el reinado de Sancho el Mayor gracias al único documento que se ha conservado original de la cancillería del rey navarro. Está construido sobre una enorme roca de piedra caliza, que sirve de cimientos, lo que hacia imposible su asedio por medio de túneles, técnica que se utilizaba habitualmente en las conquistas territoriales de la época. Su mirador y sus dos torres, la del Homenaje y la de la Reina, ofrecen una vistas impresionantes sobre la gran Hoya de Huesca. Se trata de una fortaleza de defensa, en la que acontecieron algunas de las batallas más importantes del medievo.
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