El Cinexin

En 1971 se presentó en España el Cinexin, un proyector de películas para niños que usaba el formato cinematográfico de 8 mm. La idea no era en absoluto nueva en España, y entre otros muchos antecedentes podemos citar el zoótropo, un cilindro metálico giratorio que permitía ver figuras en movimiento, y que había sido introducido comercialmente por Agapito Borrás ya en 1897.
El Cinexin funcionaba con pilas y estaba construido con un plástico naranja, muy resistente. La clave de su éxito fue el mecanismo de proyección manual. La gracia del Cinexin era que nos gustaba tanto o más hacer que la peli avanzara, retorcediera o dejarla congelada.
Las películas se vendían aparte. Al principio sólo eran en blanco y negro, pero luego ya llegaron las pelis en color. Pluto, Popeye, Peter Pan, o Mickey Mouse se colaban en nuestras casas, mudos (las películas eran mudas) pero cargados de buenos momentos y risas para los críos que lo tuvimos que proyectábamos nuestras pelis, una y otra vez, muchas veces sobre la propia tapa de la caja del juguete. Nada que ver ni con la Wii, ni con la Play, pero tan divertido o más para los que vivimos nuestra infancia en los 70 y 80.