A pocos días para empezar una nueva década echo la vista atrás y me doy cuenta de que en estos nueve primeros años del segundo milenio de nuestra era han pasado muchas cosas. A lo largo de estos días voy a hacer un repaso de los temas que considero han sido más significativos de estos primeros años del milenio del dos.
Año 2001: Las Torres Gemelas de Nueva York se hunden a consecuencia de los atentados terroristas del fundamentalismo radical islamista. 2973 personas mueren en total víctimas de este atentado. Kofi Annan, Secretario General de las Naciones Unidas en ese momento expresó en una de sus comparecencias que "habíamos entrado en el nuevo milenio por una puerta de fuego". Las motivaciones radicales de cualquier tipo resultan abominables. Soy de las que piensa que ninguna idea política, filosófica o religiosa, absolutamente ninguna, merece la pena la muerte de una sola persona. Soy consciente de que occidente hemos sido el yugo ideológico de muchos pueblos, pero jamás podré comprender la muerte de nadie, árabe, norteamericano, musulmán, judío, cristiano o budista por una cuestión ideológica. Sé que muere mucha gente en muchos conflictos en los que apenas ni reparamos, genocidios, guerras tribales, catástrofes naturales etc. pero el impacto que supuso para el mundo occidental ver amenazado nuestro estado de bien estar por un hecho de esta envergadura nos aterrorizó a todos. La muerte ya no estaba sólo en África, Palestina o los Balcanes, miles de "nosotros" habían muerto por la locura psicópata ideológica de unos pocos que jamás serán capaces de inmolarse de ese modo. Empezó así la primera década de este milenio, de forma convulsa, vertiginosa, agitada y muy dolorosa.
Este que acabas de describir, es sin duda uno de los episodios más oscuros de la historia de Estados Unidos. No tengo claro lo que realmente ocurrió. Me cuesta creer las versiones oficiales tales como que el documento de identidad de Mohamed Atta pareciera al pie de una de las torres derrumbadas. Lo que sí tengo claro es que lo que se estrelló contra el Pentágono aquel día no fue un avión.
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